Chistes de parejas muy graciosos que lo harán reir en esta vida

Chistes de parejas muy graciosos:Casey se casó con una viuda rica, pero no se llevaban bien. Un día ella le dijo: "Si no fuera por mi dinero, la televisión nueva no estaría aquí. Si no fuera por mi dinero, el piano de cola no estaría aquí. Si no fuera por mi dinero, esta casa no estaría aquí. " Casey murmuró: "Si no era por tu dinero, yo no estaría aquí."


La Sra. Dugan y la señora Riley estaban hablando un día sobre el Sr,. Riley y su forma de beber constantemente. La señora Dugan le dijo a la señora Riley :"Tengo una idea acerca de cómo impedir que su esposo pase tanto tiempo en el bar. Todas las noches llega a casa por el cementerio. Una noche, usted debe cubrirse y asustarlo cuando venga por el cementerio." Así que la señora Riley esperaba en el cementerio una noche hasta que oyó a su marido venir. Ella se levantó de un salto y sobresaltó al Sr Riley quien dijo, "¿Quién eres tú?" La Sra. Riley respondió: "Yo soy el diablo!" Con eso, Riley le estrechó la mano y dijo: "Me alegro de conocerte, yo estoy casado con tu hermana."

La mujer recién casada dijo a su marido cuando regresó del trabajo, "tengo una gran noticia para tí. Muy pronto, vamos a ser tres en esta casa en lugar de dos." Su marido corrió hacia ella con una sonrisa en la cara y el deleite en sus ojos. Estaba radiante de felicidad y besaba a su esposa hasta que ella le dijo: "Me alegro de que te sientas así ya que mañana por la mañana, mi madre se muda con nosotros."


Jill le dice a su marido: Juan, que la joven pareja que se acaba de mudar al lado parece como una pareja amorosa. Cada mañana, cuando sale de la casa, él al despedirse la llena de besos, y todas las noches cuando llega a casa, le trae una docena de rosas. ,¿Por qué no puedes hacer eso? " "Caramba-dice Juan," ¿Es que apenas la conozco. "


Un oficial de policía de una pequeña ciudad detuvo a un conductor que iba a alta velocidad por la calle principal. "Pero, oficial," el hombre comenzó: "Yo le puedo explicar", "Sólo cálmese", entonces el oficial dijo "Yo voy a dejar que se le enfríen los talones en la cárcel hasta que el jefe regrese." "Pero, oficial, yo sólo quería decir.." "Cállese! Usted va a la cárcel!" Unas horas más tarde el oficial miró a su prisionero y le dijo: "Por suerte para ti que el jefe tiene la boda de su hija. Él estará de buen humor cuando vuelva." "No cuente con eso", respondió el hombre en la celda. "Yo soy el novio."