Chistes de parejas para hacer reir a cualquiera

Esposa que quiere matarse


El marido que estaba con su esposa alojado en un hotel llama a la recepción:del Hotel: Por favor, vengan rápido, mi esposa quiere matarse tratando de saltar por la ventana
El empleado del hotel dice:: ¿Señor pero que podemos hacer?
El marido dice: La ventana no se abre, idiota!

"Marido deprimido:
"¿Qué te pasa, estás deprimido."
"Tengo problemas con mi esposa."
"¿Qué pasó?"
"Ella dijo que no iba a hablar conmigo durante 30 días."
"Pero eso debe hacerte feliz."
"Lo hizo, pero hoy es el último día."


Tres razones posibles cuando un hombre abre la puerta del coche de la esposa:
1) El coche es nuevo.
2) La mujer es nueva
3) (Y en la mayorìa de los casos) Ella no es su esposa


Un hombre recibió una carta de unos secuestradores. La carta decía: "Si no nos promete enviarnos 100,000,00 , prometemos secuestrar a su esposa.
El pobre hombre les contestó: "Me temo que no puedo cumplir mi promesa, pero espero que cumplan vuestra promesa”.


Todo lo que quería mi marido era comprar algunas baterías, pero ninguno de los empleados de la tienda de electrónica parecía interesarse en ayudarlo.
"Tengo una idea-dijo la esposa -, y sacó una cinta métrica de su bolso se acercó a uno de los televisores de pantalla gigante de plasma y comenzó a medirlo.
Más rápido de lo que uno se pueda imaginar, un joven se acercó corriendo. "¿Puedo ayudarle?" -preguntó sin aliento.
-Sí-dije-. "Me gustaría comprar unas baterías."


La mujer sin hogar
Una mujer estaba caminando por la calle cuando fue abordada por una pordiosera de la calle muy sucia y miserable de muy mal aspecto que le pidió un poco de dinero para la cena.
La mujer le dice:
Si te doy dinero seguro que lo vas a gastar en licor en vez de comida
"No," tuve que dejar de beber hace años, respondió la humilde mujer
"Seguro que lo lo utilizarás para ir de compras en lugar de comprarte comida
"No," no pierdo tiempo en compras, dijo la mujer sin hogar,
"¿De repente lo gastas en un salón de belleza en lugar de comida?" -preguntó la mujer.
"¿Estás loca!" respondió la mujer sin hogar. "No he ido a la peluquería en 20 años!"
-Bueno-dijo la mujer: "Yo no voy a darte el dinero. En cambio, te voy a invitar a cenar con mi esposo y yo esta noche.
La pobre mujer se sorprendió. "No, su marido se pondrá furioso con usted por hacer eso? Yo sé que estoy sucia, y probablemente tengo un olor muy desagradable."
La mujer respondió: "Eso está bien. Es importante que mi esposo vea a una mujer como se ve después de que ella renuncie a ir de compras, a la peluquería, y a tomar vino."